lunes, 2 de junio de 2014

Riesgo Suicida 1

Leído en junio de 2014. Las colecciones de superhéroes —o personajes equiparables—, creadas o distribuidas por compañías diferentes a Marvel o DC corren el riesgo de pasar inadvertidas para un público general, pero en bastantes ocasiones proporcionan sorpresas agradables. Al fin y al cabo ese es el ecosistema en el que han nacido cabeceras convertidas ya en clásicos del cómic americano como Nexus, Hellboy, Spawn o las series de America's Best Comics escritas por Alan Moore. Vamos, que todo esto es para decir que conviene estar atento a lo que pasa en las llamadas independientes.
Una de esas independientes, BOOM! Studios, publica —a nuestro mercado lo trae Aleta Ediciones— este Riesgo Suicida, una serie escrita por Mike Carey y dibujada por Elena Casagrande, que, por lo que puede verse en este primer volumen recopilatorio, combina un enfoque de procedimental policial clásico con un tratamiento de los superhéroes algo más sofisticado y maduro que el que puede leerse en la mayoría de colecciones del género —supongo que no es necesario, pero por si acaso aclararé que un “tratamiento más maduro” no tiene por qué ser sinónimo de “mayor calidad”, ni siquiera de “más interesante”—.
No creo que por el momento vaya a dejar de pensar que el Carey que pasará a la lista de los profesionales que han hecho cosas relevantes en el medio es el Carey autor de fantasía, y en especial el creador de The Unwritten —a mi juicio una de las cumbres de la narrativa de metaficción fantástica de esta década—, pero veo este Riesgo Suicida como una lectura que no palidece en comparación a otros trabajos del autor en el género superheroico y que proporciona buenos momentos de épica, emoción y entretenimiento. Con un dibujo expresivo, sin recarga, elegante de Elena Casagrande, acertado tanto en la construcción narrativa como en el modelado de personajes inquietantes, la historia de Riesgo Suicida se desarrolla en una estructura clásica de revelaciones que se acumulan y conducen a un giro argumental de gran impacto. Ese twist —que se produce en el cuarto episodio del volumen— proyecta definitivamente la historia hacia la épica total y lleva inexorablemente al cliffhanger de manual del final del tomo, que, por supuesto, deja con ganas de leer más. Mientras, se van desplegando las pertinentes y ya canónicas reflexiones sobre la naturaleza del poder y la venganza, y sobre el propio género de los superhéroes.

2 comentarios:

  1. No tenía claro si pillármelo o no, pero ahora lo tengo ya apuntado para compra. ¡Gracias, y enhorabuena por el blog!

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  2. ¡Gracias, svaman! Ten en cuenta que esto no que hay que planteárselo como un blog de reseñas o de recomendaciones. ¡Solo son mis impresiones inmediatas después de la lectura!

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