Leído en noviembre de 2014. Panel Syndicate es una plataforma de distribución de cómic digital creada por los autores
Brian K. Vaughan y
Marcos Martín para la comercialización del comic book digital
The Private Eye, obra de los citados autores y de
Muntsa Vicente. Después de albergar ocho números de
The Private Eye, Panel Syndicate se ha convertido en el hogar de una nueva serie de comic books:
¡Universo!, obra de
Albert Monteys, conocido y admirado autor de cómic de humor que, en esta ocasión se adentra en el territorio de la ciencia ficción. La relación de
Monteys con la ciencia ficción no es una gran novedad: tanto la monografía
Calavera Lunar, uno de los títulos legendarios del autor, como
Carlitos Fax, la serie futurista sobre un robot creada por
Monteys para la revista infantil
Mister K., pertenecen por derecho propio al género, al menos a esa variante del género más satírica, paródica y aventurera que especulativa y sesuda. Lo que sí es una novedad, o al menos es algo que podría sorprender a los lectores habituales del autor, es que
¡Universo! es ciencia ficción pura y dura. Algo de humor tiene, obviamente, como no puede ser de otro modo tratándose de una obra de
Monteys. Pero es un humor de tono suave, un humor que matiza y humaniza la historia de especulación cientifico-técnica dura. Mejor no dar muchas pistas del argumento de este primer
¡Universo!, baste decir que en su historia, que abarca un desarrollo temporal de varios millones de años, se mezclan aromas de sátira sobre el capitalismo ultra-avanzado con aires de epopeya portátil sobre viajes en el tiempo; o que se hacen colisionar el vértigo íntimo de un crononauta en una misión a escala universal con el absurdo de la burocracia corporativa. Los que conocemos al autor sabemos que es absurdo buscar referentes explícitos y citas concretas en una obra como esta. Leyendo
¡Universo! queda muy claro que
Monteys conoce a los grandes autores de ciencia ficción, sobre todo a los grandes cuentistas del género; queda claro, decíamos, que en este
¡Universo! están
Dick,
Lem o
Bradbury. También están, obviamente,
Jack Kirby y
Steve Ditko. Y, puestos a jugárnosla —aunque creo que aquí apuesto sobre seguro—, diría que también están las historias del
Doctor Who de
Russell T Davies… Y todo ello plasmado en un dibujo brillante, un color portentoso y, lo que ya está garantizado siempre en la obra de
Monteys, un deslumbrante uso de los recursos narrativos propios del cómic. Necesitamos más viajes por este
¡Universo! ya.
No hay comentarios:
Publicar un comentario