viernes, 4 de diciembre de 2015

Cruzando el bosque

Leído en noviembre de 2015. No soy un gran especialista en el terror escrito por mujeres (de hecho, ni siquiera soy un lector disciplinado en el tema), pero he disfrutado en bastantes ocasiones perdiéndome en los bosques y laberintos de palabras escritas por Shirley Jackson, Angela Carter, Caitlín R. Kiernan o Lisa Tuttle. Y sé (insisto, sin ser un gran conocedor), que hay algo en la mirada femenina al horror y a la fantasía oscura que me es absolutamente grato. Con este Cruzando el bosque, exquisito compendio de historias de terror con ecos de folclore centroeuropeo y aromas de novela gótica y horror grotesco, declaro a Emily Carroll representante del medio (del medio cómic, claro) en el club de grandes damas de lo macabro y lo siniestro liderado por las anteriormente citadas. De hecho, leer a Emily Carroll me ha evocado directamente momentos vividos en las páginas de la gran maestra Angela Carter. Huérfanos desvalidos, esposas barbazulescas arrojadas a peripecias escalofriantes, licántropos, monstruos abominables y reptantes… recorren las planchas de Cruzando el bosque en historias que aúnan de forma armónica la brillantez de Carroll como escritora de frase corta y activadora de los mecanismos del miedo y su dominio de todos los constituyentes del lenguaje de la historieta —un dibujo exquisito, más emparentado con el diseño y la ilustración que con cualquier idea ortodoxa de cómic de terror, un trabajo en la composición de página nunca evidente y rutinario, un brillante uso de la letra como signo expresivo—.
En “La casa del vecino” el lector siente el aislamiento, el frío, los horrores que acechan a los niños en las casas aisladas del bosque. “La Dama de las manos frías” es un canónico relato gótico en el que el uso expresivo de la tipografía alcanza el cénit en una canción que no es que de miedo “oír”, sino que aterra “ver”. Otros momentos memorables del libro son el uso del diseño como vehículo del discurso narrativo en el final de “Y la cara toda roja”, la expresión de los rostros en el aterrador cuento de fantasmas “Mi amiga Janna”, o los twist de guión que hacen inolvidable la que acaso sea la historia más convencional en diseño y puesta en página: “El nido”. El conjunto se cierra con “En resumen”, un epílogo de once páginas que ya es en sí mismo una obra maestra del cómic de horror.
Cruzando el bosque es un libro imprescindible para entusiastas del miedo, a los que mostrará que, agazapado en las sombras, existe un cómic diferente esperando su oportunidad para producir escalofríos perdurables. No sería correcto terminar esta anotación en Los papeles… sin destacar que la magnífica producción editorial del sello Sapristi está en perfecta sintonía con el valor de la obra.

1 comentario:

  1. No conozco a la autora pero me parece una propuesta muy interesante. Por cierto, leí tu post sobre Star Wars, y me pareció muy bueno. Justo ahora acabo de escribir sobre la obra de Aaron and Cassaday en mi blog, así que te invito a que lo visites:

    www.artbyarion.blogspot.com

    Me encantaría que te sumes como seguidor a mi blog, y por supuesto, yo haré lo mismo. Y si además puedes dejarme algún comentario, te lo agradecería bastante.

    Saludos.

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