domingo, 13 de diciembre de 2015

Fatale 5: Maldice al demonio

Leído en diciembre de 2015. Quinto y último volumen de la serie que me ha acompañado durante algo más de año y medio, que es tanto como decir que me ha acompañado desde que existen estos papeles del Club Zorglub —de hecho, la nota del primer volumen fue una de que inauguraron este espacio—. Recomiendo al lector curioso que navegue por el archivo en busca de mis entusiastas notas sobre los cuatro primeros tomos: comprobará que el primero y el segundo eran muy parecidos en términos de estructura narrativa, que el tercero consistía en digresiones que enriquecían la historia y que el cuarto recuperaba la gran estructura del relato, que no era otra que la construcción de líneas temporales paralelas en los que los hechos del pasado afectan a los del presente siempre de manera coherente con los lógicas del noir y del horror.
En este quinto volumen las líneas temporales convergen y, salvo breves y ocasionales flashbacks que complementan la biografía de ciertos personajes, toda la acción se produce en el «presente» de la ficción. Nicholas Lash encuentra por fin a Josephine —o ella lo encuentra a él; o simplemente se encuentran— y todo llega a su fin. Literalmente. Todo.
Los grandes momentos del volumen vienen dados por el entusiasmo con que Brubaker se entrega a lo Oscuro: vemos en este desenlace de la historia mucho menos noir y mucho más acercamiento al puro Horror Cósmico, al que se venera con una intensidad no vista en las anteriores entregas de la serie. La historia se cierra atendiendo a una lógica causal, pero también obedeciendo a un desplazamiento de género. Y lo hace de forma plenamente satisfactoria. Si fuera necesario poner un pero a este quinto tomo, podríamos decir que el trayecto narrativo de la serie pedía un final algo menos atropellado, pero en cualquier caso esa sería una pega menor. En conjunto, la quinta entrega de la serie está a la altura del viaje alucinado (y alucinante) que Brubaker y Phillips nos han propuesto por los barrios más mugrientos y marginales del noir y del horror sobrenatural.

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