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sábado, 10 de junio de 2017

Harrow County 2. Doble Narración

Leído en junio de 2017. Hace algo más de dos meses que leí el primer volumen de la serie y dejé constancia de mi agrado por esta serie de gótico rural, brujería y traumas tan profundos como los bosques plagados por monstruos que rodean la granja de la protagonista. En este segundo volumen, cuando Emmy intenta rehacerse amoldando su (nueva) indentidad a su (nueva) vida, una visitante inesperada llegará para hacer que las cosas se compliquen. Continúan el buen criterio narrativo de un Cullen Bunn que va construyendo poco a poco un personaje memorable, y el permanente acierto de Tyler Crook, que no baja de forma ni en su brillante dibujo ni en su trabajo con el color. El segundo episodio del volumen —la entrega 6 de la serie original— es una pequeña obra maestra del cuento breve de terror.
Si ser yo muy gruñón para esas cosas, tengo que mostrar un cierto enfado. Vaya por delante que la edición de Norma Editorial me parece adecuada, pero no puedo dejar de señalar que la traducción del título de este volumen me parece una oportunidad perdida. Doble Narración no tiene sentido cuando el título original del recopilatorio americano es Twice Told, una más que probable referencia a Twice-Told Tales, la influyente colección de cuentos de Nathaniel Hawthorne publicada en 1837, que, por cierto, dio pie a una curiosa película de terror dirigida por Sidney Salkow en 1963, cuyo título era ya una cita a una línea de La vida y muerte del Rey Juan de William Shakespeare.

sábado, 25 de marzo de 2017

Harrow County 1. Innumerables seres

Leído en marzo de 2017. Solo después de haber visto en las tiendas el segundo volumen de Harrow County emprendo la lectura del primero. Supongo que lo hago así porque albergo la esperanza de que mi primer contacto con la serie me guste tanto que un solo volumen me sepa a poco y tenga que echar mano de la continuación inmediatamente.
(Digresión: se habla mucho del binge watching de series de televisión pero casi nadie habla del binge reading de cómic, algo que los aficionados a los tebeos sabemos muy bien qué es). 
Pues bien, al acabar de leer el primer volumen de la serie no he sentido la necesidad urgente de leer el segundo, pero desde luego, he decidido que mejor no tardar mucho en hacerlo. Porque quiero saber más de Emmy y de su historia de terror rural con criaturas extrañas ocultas en el bosque, espectros flamígeros y hechicería, que en el fondo es, como casi todas los relatos protagonizados por brujas —un ejemplo es la rigurosamente coetánea The Witch (Roger Eggers, 2015)—, la historia de una mujer que recorre el camino de la alienación a la emancipación. Y si bien esa historia se desliza por pasajes ya bien consignados en los anales del género, lo hace de un modo muy sugerente. En primer lugar, por el enfoque nada acartonado que Cullen Bunn le da al gótico rural; en segundo lugar, por el muy apreciable trabajo de Tyler Crook que, a partir de una puesta en página funcional y al servicio de una forma narrativa muy clásica, alcanza grandes cotas de expresividad con un notabilísimo uso de la acuarela. Porque Crook nos lleva como quiere de la luz de la granja y el campo a la escalofriante oscuridad —matizada por una gama de colores fantastique— de un bosque habitado por criaturas inconcebibles.
(Digresión 2: Aunque no tienen nada que ver una cosa con otra en aspectos narrativos y estéticos, las escenas del bosque de Harrow County me han evocado el título de un giallo de 1972 de Sergio Martino bastante apreciado por los connaisseurs del género: Tutti i colori del buio. Todos los colores de la oscuridad: hasta ese punto me parecen sugerentes el trabajo, y la paleta de colores, de Tyler Crook).