Leído en abril de 2015. Aunque, como es bien sabido, no es la primera vez que Marvel edita los cómics de Star Wars, esta nueva encarnación editorial de la cabecera tras la larga etapa en que la franquicia ha sido explotada por Dark Horse tiene algo de inaugural, de gran acontecimiento. Al fin y al cabo, tiene que notarse que tanto Lucas Films como Marvel forman parte ahora de la familia Disney, el conglomerado empresarial de entretenimiento más grande del mundo. Y vaya si se nota.
Para dotar a Star Wars del máximo atractivo posible, los responsables editoriales de Marvel escogieron a uno de sus guionistas estrella: Jason Aaron, un autor que ha pasado por algunas de las títulos más importantes de la casa, y lo hizo formar equipo con dos artistas de máximo nivel: John Cassaday y Laura Martin.
El primero es un dibujante de manifiesto espíritu clásico —del espíritu de los clásicos de la ilustración, se entiende—, tremendamente hábil para el retrato y la anatomía y muy dotado para un estilo de narración que, sin dejar de ser cómic en ningún momento, conecta con “otros” lectores mirando de frente con valentía al lenguaje del cine —no en vano Cassaday tiene formación como realizador cinematográfico e incluso debutó en asuntos audiovisuales dirigiendo el episodio de Dollhouse ‘The Attic' por expresa invitación del creador de la serie Joss Whedon, con quien el dibujante formó equipo creativo en los extraordinarios veinticuatro primeros números de Astonishing X-Men—. Por su parte, Laura Martin es una fantástica colorista sobre cuyas virtudes no es necesario extenderse —digamos que basta con recomendar abrir Star Wars por una de las páginas en las que aparece Chewbacca—.
El trío Aaron-Cassaday-Martin despliega en este primer número de la colección lo que apunta a ser un cómic ágil y divertido, muy agradable de leer y, sobre todo, muy identificable con el espíritu Star Wars. La recreación de los personajes, tanto en el aspecto visual como en las líneas de diálogos que se les atribuyen, es notable, y la puesta en página de Cassaday es considerablemente efectiva. Aunque un tebeo de veinticuatro páginas es solo es un aperitivo, hay en este primer número un par de escenas que prometen una gran colección. Sin dar demasiados detalles, diremos que una de esas escenas es la que nosmuestra a Chewbacca ejerciendo labores de francotirador; la otra es la que implica la aparición de ciertos vehículos de transporte terrestre muy característicos de la saga. Escenas que se diría que están pensadas y ejecutadas para emocionar hasta al fan de permanente ceño fruncido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario